Árboles como infraestructura para la salud.
Se acostumbra ver a los árboles en las ciudades como adornos para embellecerla. Los árboles proporcionan aire limpio, y ayudan en la salud física y mental de los habitantes.
Es por eso que debería pensarse como una infraestructura de salud pública. Los árboles ofrecen beneficios reales que ayudan a mejorar la calidad de vida de las personas.
La organización sin fines de lucro The Nature Conservancy ha identificado a los árboles urbanos como una de las estrategias más ignoradas para mejorar la salud pública. La organización ha elaborado un documento detallando el problema, causas y conceptos, así como posibles soluciones.
La documentación científica calcula que gastando solo 8 dólares por persona por año, en promedio, una ciudad estadounidense podría cumplir con la brecha de financiamiento y detener la pérdida de árboles urbanos. La clave está en conectar los resultados de la salud pública con los árboles en las ciudades.
Lamentablemente la inversión disminuye.
Las ciudades gastan menos en la plantación y mantenimiento de árboles. Se ha visto que las ciudades con menos árboles tienen repercusiones en la salud de sus habitantes.
Los estudios han demostrado que los árboles constituyen una solución costo-beneficio. La expectativa de vida entre
comunidades puede ser de una década.
¿Cómo tener más árboles en las ciudades?
El documento ha planteado consejos para aumentar los árboles en las ciudades y pueden ser usados de manera pública y privada.
- Implementar políticas que incentiven la siembra privada de árboles.
- Intercambios municipales que en consecuencia faciliten la colaboración de organismos de salud pública y agencias ambientales.
- Relacionar el financiamiento de árboles y parques a objetivos y metas de salud.
- Por otro lado, educar a la población sobre los beneficios de la salud pública. Como también sobre el impacto económico de los árboles.
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Con información de: ecoinventos.com