Por Fernando Hernández Flores
Cuando vi los cuadros de la contraportada y la portada, me llamaron la atención. En ambos hay rosas y aves, hay coloridos que atraen, hay días invertidos donde las manos de la artista intervinieron sobre la tela, donde los hilos van bien hilvanados dándole el toque especial a esas hermosas obras de arte. ¿En qué momento se inspiró la autora del libro Aves y Rosas para escribir esta novela breve, sustanciosa y con calidez humana? ¿Por qué hacer una narración de personajes que habitan en la región de los Tuxtlas? Piedad Hernández Bueno, es una persona abierta al aprendizaje desde niña. Ha sido inquieta e inteligente. Hoy tengo la oportunidad de comentar su novela Aves y Rosas.
Esta obra que consta de cien páginas distribuidas en doce capítulos, la autora nos va llevando de la mano a través un mapa histórico. Los Tuxtlas es un espacio donde las montañas se elevan y las aguas abundan por su cercanía con el Golfo de México, o Golfo de los Veracruzanos. Tochtli significa conejo en el idioma náhuatl, pero lo relacionan con el papagayo amarillo, por lo que se escribiría como toztli. En la región de los Tuxtlas hay una importante biodiversidad. Su historia y riqueza multicultural nos permite redescubrir historias interesantes de la vida de sus habitantes. Ubiquémonos en Los Mérida, el pueblo está ubicado a 9.4 kilómetros de la cabecera municipal. Esa comunidad tiene paisajes que encantan a quienes la visiten. Es ahí donde surge una señorita de escasos 18 años de edad. La muchacha es muy guapa y por lógica tiene pretendientes. En la página 12 y 13 del libro, encontré el siguiente diálogo:
─ ¿Qué dices Lupita, te animas a darme el sí?
─Otro día te digo, Andrés, tengo que apurarme a lavar la ropa, ¿ya no tarda en venir mi hermano Prisciliano para ayudarme con la maleta?
Con el paso de los días, Andrés dejará de ver a Lupita y tendrá una novia del pueblo. Doña María, habla con su esposo para que le autorice a su hija Lupita que pueda trabajar por una temporada a la Casona de doña Elsa y don Octavio. Lupita y su madre se dedican a vender totopostes en San Andrés Tuxtla.
La autora del libro Aves y Rosas, Piedad Hernández Bueno, de una manera elegante y en ocasiones a pasos agigantados nos lleva, nos atrapa con su escritura. Nos permite ver ese corazón y sensibilidad de Lupita y esa afinidad con su madre, que, a pesar de no tener los estudios elementales, después de estar embarazada, quiere y desea darle lo mejor a su hijo, producto de un amor del cual guarda el secreto. Lupita cuenta con el apoyo de doña Elsa, la madrina del pequeño Juan Carlos. Guadalupe es emprendedora, además de los totopostes, borda unos hermosos cuadros y se da tiempo para estudiar, en lo que le llamaríamos el INEA, la educación de adultos.
La autora del libro explora la mente de sus personajes y sus sentires como la psicóloga que es de profesión. En un principio es Lupita, después es Juan Carlos, su hijo quien acumula resentimiento ante su padre que desconoce, ante el bullying que le hacen sus compañeros de la escuela porque ven a su abuelito cuando va por él, al terminar sus clases.
La rica gastronomía de la zona, el mercado de San Andrés, la antigua estación del tren, la playa de Montepío, el salto de Eyipantla, entre otros lugares donde transitan los personajes de la obra.
Y de pronto, cito a las páginas 45:
«Los jaraneros iniciaron con “El Cascabel” y una pareja del mismo grupo empezó a zapatear al ritmo de la música, también algunas jóvenes invitadas se turnaban para bailar con sus novios el fandango. Lupita era una excelente bailadora de fandango y con mucha soltura se subió a la tarima a zapatear la melodía de “La iguana.” Andrés, su enamorado, se puso a bailar con Lupita, la gente gritaba: ─ ¡Bravo, bravo, Lupita!»
Instantes de alegría, de llanto, de pena, de tristeza para Lupita. Su hijo Juan Carlos es un joven muy brillante en el estudio, pero también cae en lo más profundo de la soledad. En el libro, se manifiesta el conocimiento médico de la autora, ya que desde joven se desempeñó como enfermera y tuvo un sinfín de pacientes en San Andrés. Los invitamos a leer cada una de las páginas de este libro hecho novela “Aves y Rosas”.
TE PUEDE INTERESAR: Carta a un escritor https://revistatuk.com/literatura/carta-a-un-escritor/
¡SÍGUENOS EN REDES!