Por: Nancy G. Nieva
La importancia de la creación de la pintura POLITEC, reside en la historia de sus creadores,los cuales fueron José Gutiérrez y David Alfaro Siqueiros.
Nacido en 1900 en el estado de Morelos en la ciudad de Miacatlán, José Luis Gutiérrez fue un reconocido químico mexicano que desarrolló importantes investigaciones en el campo de la química orgánica a principios del siglo XX.
A los 22 años viajo a Estados Unidos para continuar sus estudios en el Instituto Pratt de Brooklyn y en la Greenwich Settlement House de Manhattan.
A finales de la década de los treinta, trabajó en los laboratorios químicos de una importante firma de pinturas en Nueva Jersey.
Además, fue profesor en la Escuela de Arte de Brooklyn y dirigió proyectos de pintura mural en escuelas, sindicatos y en el hospital Bellevue.
En 1944, Gutiérrez diseñó y pintó un mural en La Habana, y un año después regresó a México.
Por otro lado, David Alfaro Siqueiros fue uno de los muralistas más influyentes de México, conocido por su estilo único y su compromiso con las causas sociales y políticas.
Una de las principales contribuciones de Siqueiros al arte del siglo XX fue su enfoque innovador en la pintura mural.
Su objetivo era hacer que el arte fuera accesible para todos y convertirlo en una herramienta de educación y conciencia social
Buscando romper con los límites tradicionales del arte, Siqueiros creó murales que transmitían un mensaje político y social a gran escala.
Sus obras se caracterizaban por su uso audaz del color, su composición dinámica y su fuerte carga emocional, siempre mandando
un mensaje político contundente.
A instancias de Siqueiros, José Luis Gutiérrez, Orozco y otros artistas, fundaron el Taller de Investigación de Pinturas y Plásticos del Instituto Politécnico Nacional
Este taller se formó con el objetivo de compartir sus conocimientos técnicos con sus colegas mexicanos.
Allí José Luis enseñó durante el resto de su vida a cientos de estudiantes de México y de otros países.
Su trabajo en la síntesis de compuestos orgánicos le valió el reconocimiento internacional y lo convirtió en una figura prominente en la comunidad científica de la época.
La relación entre José Gutiérrez y David Alfaro Siqueiros
En 1935, José Luis Gutiérrez se unió a David Alfaro Siqueiros en su taller experimental.
Esta asociación fue fundamental en el desarrollo de nuevas técnicas y en la difusión del trabajo de ambos artistas a nivel internacional.
Esta relación se dio a través de su participación en un proyecto conjunto en el que se combinaron sus competencias en química y arte.
Gutiérrez colaboró con Siqueiros en la creación de una pintura mural utilizando técnicas innovadoras que involucraban la aplicación de compuestos químicos para lograr efectos visuales sorprendentes.
Esta colaboración no solo fue un testimonio de la creatividad y la interdisciplinariedad, sino también de la importancia de la conexión entre la ciencia y el arte en la búsqueda de soluciones innovadoras y expresiones artísticas más allá de los límites tradicionales.
La historia de la pintura acrílica POLITEC, creada por José Gutiérrez y David Alfaro Siqueiros
Estas dos figuras destacadas en el campo del arte y la química, respectivamente, entrelazaron sus vidas en un punto crucial de la historia latinoamericana.
En 1945, David Alfaro Siqueiros convenció a José Luis Gutiérrez para llevar a cabo investigaciones en México y logró persuadir al Ministerio para establecer un departamento de investigación de química plástica en el Instituto Politécnico Nacional.
Uniéndose de esta manera para crear una pintura acrílica que fuera duradera, fácil de manejar y de secado rápido.
Esta pintura acrílica fue desarrollada en México en la década de 1950
A través de experimentación y pruebas rigurosas, lograron desarrollar la fórmula perfecta que combinaba pigmentos de alta calidad con resinas acrílicas para producir colores vibrantes y duraderos.
La pintura «POLITEC» dio a los artistas una alternativa distinta a los medios tradicionales de pintura, como el óleo y la acuarela.
Asimismo, también fue respetuosa con el medio ambiente al no contener solventes dañinos.
Además, esta pintura acrílica demostró ser altamente resistente a la luz y al paso del tiempo, lo que la convirtió en una opción ideal para proyectos de arte público y murales al aire libre.
Su rápida velocidad de secado permitía a los artistas trabajar de manera más eficiente y rápida, sin tener que esperar largos periodos de tiempo entre capas de pintura.
José Luis escribe entonces el libro «Painting with acrylics”
Esta obra literaria es una de las más importantes sobre técnicas y materiales en las artes plásticas.
En el prefacio de este libro, David Alfaro Siqueiros menciona que:
En 1936, al organizar el «Taller Siqueiros» en Nueva York, se obtuvieron nuevos productos y materiales químicos de varios laboratorios estadounidenses
David Alfaro Siqueiros
Después de terminar su libro, Gutiérrez patentó la nueva pintura para artistas, dándole el nombre de POLITEC y se comenzó a producir en una pequeña fábrica en la Ciudad de México.
Entre 1957 y 1959 se pintaron al menos cien murales en México utilizando la pintura de temple POLITEC
José Luis Gutiérrez
La influencia de la pintura acrílica POLITEC se extendió más allá de México
Este material llego a ser utilizado por artistas de renombre internacional en diversas disciplinas artísticas.
La pintura acrílica POLITEC pronto se convirtió en la elección preferida de muchos artistas mexicanos y extranjeros debido a sus cualidades superiores, Rufino Tamayo y jackson Pollock entre ellos.
De esta manera, revoluciono la forma en que los artistas trabajaban y se expresaban a través del color.
Su innovación y calidad la convirtieron en una herramienta indispensable para todo aquel que buscara explorar el vasto mundo de la pintura.
José Luis Gutiérrez regala una gran cantidad de pintura POLITEC al movimiento de lucha y resistencia estudiantil del año de 1968
Este movimiento al que también perteneció José Luis, marco la historia del país, un 2 de octubre de 1968 durante un mitin llevado a cabo por estudiantes mexicanos en la Plaza de las Tres Culturas.
Donde integrantes del Batallón Olimpia, grupo paramilitar creado para la seguridad de los Juegos Olímpico disparo hacia cientos de estudiantes, por órdenes del presidente Gustavo Díaz Ordaz dejando una cifra de 20 muertos, según cifras oficiales.
Sin embargo, se habla de más de 300 muertos y cerca de 2 mil detenidos.
En este movimiento estudiantil se realizaron pancartas en las manifestaciones y marchas, la mayoría pintadas con pintura POLITEC, que el mismo Gutiérrez regalo a la causa.
La historia de la creación de la pintura es un ejemplo de cómo el encuentro entre diferentes disciplinas puede dar lugar a resultados inesperados y enriquecedores.
Su colaboración de José Luis Gutiérrez y David Alfaro Siqueiros, trascendió las fronteras convencionales y demostró que la unión de talentos diversos puede llevar a la creación de obras únicas y significativas que perduran en el tiempo.
La herencia del color de estos artistas mexicanos perdura hasta el día de hoy como una herramienta invaluable para la creatividad y la expresión artística en todo el mundo.
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