En cada pieza que se elabora en Polalola el cliente se lleva una parte de mí: Andrea Pérez.
Esta vez platicamos con Andrea Pérez, egresada de Diseño de la Comunicación Visual de la Universidad Veracruzana, quien nos platicó de su proyecto Polalola.
Este proyecto comenzó hace dos años, cuando aún era estudiante, diseñando estampados «simplemente los diseñaba y los subía a Instagram», nos cuenta.
El contacto diario con la naturaleza al realizar su servicio social en el Instituto de Ecología (INECOL) la inspiró a dibujar este tipo de patrones que caracteriza a Polalola: diseños de plantas e insectos.
«Voy tomando un poco de todo lo que veo, a veces cosas que me van sucediendo, quiero plasmarlas en un estampado y también parto de ello (…) siempre me ha gustado la naturaleza, las plantas, los animales y todo eso…»
Posteriormente comenzó a hacer libretas y poco a poco se fue introduciendo en la parte textil, que es a lo que ahora se dedica: papelería y textil.
Un pasatiempo
Polalola comenzó como un pasatiempo y nunca imaginó que ahora llegaría a dedicarse por completo a este proyecto, aunque lo combina con otras actividades.
«También hago marca y cartel es algo que me gusta mucho hacer, lo hice casi toda la facultad, también hago diseño editorial».
Andrea nos cuenta que ella misma realiza todo lo que se puede encontrar el Polalola.
«Me gusta mucho el proceso artesanal, el proceso manual es algo que disfruto y valoro demasiado. En algún punto en el que la empresa empezó a crecer más, tuve que buscar otras alternativas, sin embargo me di cuenta que hacerlo de manera artesanal es una característica de mi producto que no quiero que se pierda; aunque la gente a veces piensa que es un producto caro, y no, lo que pasa es que no saben lo que realmente hay detrás».
«Estoy involucrada en todo desde el diseño del estampado hasta la manufactura, las libretas están hechas a mano y todas las hago yo».
Colaboradores
Dentro de la empresa tiene algunos colaboradores, por ejemplo en la parte textil su madre es quien la apoya con la costura, realizan bolsas, bandas para el cabello y mascadas; también tiene una persona que la apoya con el bordado, y en el proceso de refinado de las libretas también trabaja con una imprenta.
«Hay ciertos procesos que sí cuento con personas que me apoyan en eso»
Andrea reconoce que la empresa le ha enseñado entre otras cosas a trabajar en equipo y el contacto con la gente le aporta ideas al proyecto.
Este pasado diciembre salió a la venta la colección navideña y para este 2022 quiere hacer algunas colaboraciones sorpresa.
Los materiales
En cuanto a la elección de materiales nos cuenta que es un proceso muy personal ya que busca buena calidad y gusto.
«Por ejemplo en el caso de los textiles, la seda me costó trabajo encontrarla porque busca una tela que tuviera una buena caída, el brillo ideal… en el papel es lo mismo, busco que sea un gramaje que pueda soportar bien un plumón, el color también es muy importante, todas mis libretas son en color marfil, y me gusta mucho porque siento que es más amable con el usiario, es un color cálido»
También nos confiesa que ella utiliza los productos que fabrica
«Es algo que procuro bastante, como que pasa el control de calidad siendo usuaria, uso un producto y me pregunto: ¿me lo pondría? ¿con qué lo combinaría? y de esta manera sé si va por buen camino; pero también le pregunto a mis amigos».
La respuesta de la gente
Admite que desde el principio su producto tuvo buena respuesta por parte de la gente.
Nos explica también que Polalola es como una extensión de ella misma .
«Todo lo que me gusta a mí como persona, la línea de ilustración, la paleta de color que uso, incluso los objetos, en las piezas que se venden hay parte de mí en ellos… en cada pieza que se elabora en Polalola el cliente se lleva una parte de mí «
Al ver su proyecto crecer de manera rápida, Andrea nos cuenta que se siente feliz y «orgullosa de sí misma», eso es algo en lo que la marca también la ha ayudado a crecer como persona.
«También me ha ayudado a ser paciente, he aprendido que cada pieza tiene un proceso y un tiempo diferente y eso lo puedo relacionar tanto en mí como en las personas en general»
El futuro de Polalola
En un futuro, proyecta expandir su proyecto a otros estados.
«Por el momento solo estamos en Xalapa y en Coatepec, pero me gustaría verlo en Monterrey, Ciudad de México, Oaxaca; creo que va a crecer y estoy contenta por eso también», señaló.
Los puntos de venta de las libretas de Polalola son: Flavia Galería, Hyperión Librería y Luz Violeta que está en Coatepec y tienda UV en el Museo de Antropología.
«Si no encuentran el producto que quieren en los puntos de venta pueden escribirme a la página de Instagram: polalola.design y en Facebook como Polalola y los puedo ayudar a rastrear el producto»
También hace pedidos especiales pero a partir de 40 piezas.
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— Revista Tuk (@RevistaTuk) January 5, 2022